A escasas horas para el partido entre Bolivia y Uruguay por las eliminatorias, los revendedores de entradas están sacando provecho de la euforia que despierta la selección nacional. Entre el lunes y martes se agotaron los boletos para los sectores de curvas y recta de general. Fueron las primeras en venderse porque eran las más baratas. Hoy el precio que hay que pagar es otro más alto.
Una entrada que costaba Bs 60 para cualquiera de las curvas, hoy se la encuentra entre Bs 80 y 100. La recta general que tenía un precio de Bs 120, este jueves no se la encuentra por menos de Bs 180, y ni qué decir de una del sector butaca que estaba en Bs 360 y hoy vale Bs 450.
Es el precio que hay que pagar por no acudir a las boleterías al inicio de la venta de entradas. "Va a ver volteo de taquilla", dijo este miércoles en un tono alegre Wálter Saavedra, responsable de la comercialización de entradas. Los revendedores tienen una agremiación que los protege y contra ella nadie puede ni dice nada.
El estadio Hernando Siles se alista para vestir sus mejores galas, a estadio lleno.