San José recordará este sábado sus 74 años de vida institucional en una celebración marcada por las deudas económicas y la crisis futbolística de su principal plantel, que es el colero del torneo Clausura 2016. El presidente Edwin Zeballos y el técnico, Marcos Ferrufino, confían que saldrán de esta crítica situación, y al terminar el torneo obtendrán un pasaje a la Copa Sudamericana.
"Estamos en cero, sería una vergüenza decir que estamos con superávit, la realidad del club es que está en déficit, pero queremos cumplir con los sueldos, tenemos el apoyo de los sponsors", sostuvo Zeballos, que viene pagando las deudas de más dos millones de dólares, la mayor parte contraídas con el Servicio de Impuestos Nacionales.
El club recibió en los últimos días dos demandas laborales de un ex administrativo y un técnico de divisiones inferiores, por un monto superior a 90.000 bolivianos, con lo cual, la deuda sigue creciendo día a día. La dirigencia prefiere no emitir una cifra oficial.
En el programa de aniversario, hecho por la dirigencia actual, se tiene preparado la tradicional misa, en la Capilla del Campamento Minero de San José, ubicado en la zona noroeste de la ciudad. En esa zona, un 19 de marzo de 1942, los trabajadores mineros y administrativos de la Compañía Minera Oruro (Cominera), propiedad del barón del estaño Mauricio Hochschild, fundaron la Liga Deportiva San José.
La dirigencia, cuerpo técnico y jugadores confían en sacar al equipo de la crisis, es por ello, que el trabajo seguirá con normalidad, pensando en su próximo rival The Strongest, el domingo 3 de abril en el estadio Jesús Bermúdez. Zeballos tiene pensado cancelar el sueldo de enero en la siguiente semana, esperando que el equipo reaccione y logre el triunfo como local.
Por su lado, el técnico Marcos Ferrufino mencionó que "tenemos que pensar que esta situación tiene que pasar, con trabajo y sacrificio, así que en estas semanas que tenemos de receso lo aprovecharon al máximo".
El cuadro orureño cumplió con su cuarto día de trabajo físico-técnico, con el propósito de ponerse a punto en el receso obligado por los partidos de eliminatorias de la selección, y corregir los errores tácticos de varios partidos. El estratega orureño estuvo satisfecho por lo hecho por sus dirigidos, y por ello sigue en busca de un "sparring" para jugar la siguiente semana.